La reforma de esta vivienda ha sido concebida como un proceso de amplificación y conexión: un diálogo entre lo que ya existía y las posibilidades que surgen al reinventarlo. El objetivo ha sido no solo maximizar las vistas al exterior y optimizar la entrada de luz natural, sino también integrar de manera cuidadosa aquellos elementos valiosos para los propietarios, aportando al mismo tiempo nuevos detalles y soluciones de diseño que mejoran tanto la funcionalidad como la estética de la casa. 

Grandes aperturas, que permiten la entrada de luz desde diferentes ángulos, inundan cada rincón del hogar, transformando la atmósfera en un lugar luminoso y acogedor, mientras que las vistas se convierten en una parte esencial de la experiencia diaria. Se han cuidado los detalles en cada rincón, desde la selección de acabados hasta la reorganización de espacios, con el fin de crear una atmósfera equilibrada donde los recuerdos y el presente conviven de manera armónica. 

El resultado es un hogar que respira, que se nutre de la luz, de las vistas y de las emociones de sus habitantes, un lugar donde cada elemento tiene un propósito y cada espacio invita a disfrutar de la vida cotidiana con mayor plenitud.